¿Existirá una forma diferente de realizar esta actividad? ¿Sería posible desplegar una renovada vía de comunicación con los miembros de mi institución para así atender a sus preocupaciones de una manera más efectiva?
Las instituciones educativas se encuentran en una posición muy especial en la actualidad: por un lado están intentado una apertura hacia los diversos actores sociales que integran la comunidad educativa y por otro reciben constantes cuestionamientos respecto de la necesidad de una actualización y adecuación a los nuevos requerimientos sociales.
Si las formas, canales y protocolos de comunicación han cambiado ¿por qué no habría de hacerlo la manera en la que llevamos adelante el proceso de enseñanza? La educación adhiere frecuentemente a estructuras que adoptan una forma jerárquica piramidal, pero esto ya no se adecua a las dinámicas sociales vigentes. Debemos entonces impulsar una nueva estrategia educativa sin olvidar, que los cambios necesarios en este área no son sólo pedagógicos: si no son acompañados por modificaciones de lo administrativo, ambos campos entrarán inevitablemente en conflicto.
Teniendo en cuenta que todas las instituciones educativas están formadas por seres humanos, estos cambios requerirán avanzar más allá de la administración de los recursos dados para dirigirnos en dirección a una gestión transformadora, capaz de crear nuevos espacios y dinámicas de intercambio y reflexión entre los miembros.
"En el marco de los procesos de innovación resulta de fundamental importancia tener en claro la diferencia entre administrar y gestionar. Este punto es clave ya que señala el posicionamiento del director frente a su tarea. En el primer caso, se tiende a tratar de mejorar lo que se tiene, mientras que en el segundo se apunta a armar algo diferente, probar un cambio. Se debe pensar entonces una gestión que tenga más que ver con la idea de transformar y no de conservar todo lo ya se posee."(María Teresa Lugo y Valeria Kelly, 2007:127)
Las comunicaciones por correo electrónico y celular nos han invadido. Este último, además, ya no es un simple teléfono: es un centro de mensajes en el más modesto de los ejemplos y puede incluso llegar a ser un completo módulo multimedia o de información, capaz de visualizar desde un diario hasta la última resolución del ministerio de educación o reproducir un video o una canción. Desconocer esto dentro del ámbito de la gestión de instituciones educativas es, en el mejor de los casos aislarse del contexto social, tornando más que dificultosa la elaboración de estrategias que pretendan acercarse a la problemática planteada en la introducción de este texto.
Sin embargo, la sola inclusión de nuevos recursos provenientes de las tecnologías de la información y comunicación no es garantía de cambio. Es preciso acordar estrategias que permitan llevar adelante, tanto desde lo pedagógico como desde lo administrativo, líneas de acción que aprovechen las nuevas posibilidades que estas proponen. Tener una computadora lo suficientemente potente como para generar la proyección en tercera dimensión de la batalla de San Lorenzo y utilizarla como "máquina de escribir" no es, sin duda, una manera de aprovechar este recurso para un cambio de gestión desde lo pedagógico.
"Además de ser una mejora en las prácticas pedagógicas, las TIC permiten optimizar la gestión de la información en las tareas de gestión administrativa. Al mismo tiempo, si se concibe a la escuela como “usina de información”, se puede hacer un uso potente de las TIC para la toma de decisiones pedagógicas. En otras palabras, un eficiente sistema de gestión de la información relacionada, por ejemplo, con las características de la población escolar, su rendimiento académico, la tasa de retención, repitencia y deserción del alumnado, brindarán un panorama certero para resolver las cuestiones pedagógicas que la escuela tiene por especificidad."(María Teresa Lugo y Valeria Kelly, 2007:126)
Es poco probable la concepción de un proceso lineal y único por el que todas las instituciones puedan atravesar para gestionar las TIC al interior de las mismas (NCTE, 2002). Por tanto, conocer el punto en el que se encuentra la institución y dónde es que se quiere llegar, o mejor dicho, hacia dónde queremos encaminarla, serán los puntos fundamentales que deberemos conocer antes de comenzar cualquier acción. Los espacios de diálogo y trabajo colaborativo podrán construirse de manera mancomunada para lograr entonces un ámbito de pertenencia por parte de los actores involucrados, propendiendo así a la sustentabilidad del proyecto.
Los puntos de inflexión producidos durante las transformaciones sociales son sin duda momentos de oportunidad para un cambio que implique una mejora cualitativa. Involucrarnos en esto o dejar hacer es nuestra elección.
Referencias:
María Teresa Lugo y Valeria Kelly (2007) "La Gestión de las TIC en las Escuelas: el Desafío de Gestionar la Innovación" en AA.VV. (2007) Las TIC: del aula a la agenda política. UNICEF, Buenos Aires, 2008
NCTE (2002) Planeamiento de las TICs. En Módulo de planeamiento y asesoramiento en TIC. National Centre of Technology in Education. Dublin. 2002. Disponible en inglés en www.ncte.ie
Nuevos escenarios sociales: punto de partida para una gestión educativa. by Lisandro Laura is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 2.5 Argentina License.
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