domingo, 9 de noviembre de 2008

Redimensionamiento evaluativo para una nueva educación.


Las problemáticas referidas a la evaluación no son nuevas en los escenarios educativos. Pareciera que el proceso de enseñanza, esa desinteresada entrega del docente a sus estudiantes, no ha sido más que un préstamo, en el cual la deuda debe pagarse en el momento de la evaluación (Cullen, 2008). Mucho se ha hablado de cambios en la educación, en la necesidad de redimensionar la tarea educativa. "Un entorno que implica una nueva forma de aprender y de enseñar y en el que, en coherencia, la evaluación no puede limitarse a comprobar la adquisición (retención) de determinados conceptos." (Agra y otros, 2002:3)
Tradicionalmente, se entiende la evaluación como un momento final en el que se demuestran los saberes aprendidos. Esto no es sólo entendido así por gran parte de los adultos, sino que son los mismos estudiantes quienes se involucran en esta manera de pensar, paseando tranquilamente por el desarrollo de la currícula y estudiando con desenfreno ante la presencia de un "final" o "parcial". Pareciera que el resto de las actividades desarrolladas durante el curso no tuvieran importancia frente a la instancia última de comprobación.
Si entendemos a la enseñanza-aprendizaje como proceso, es preciso encontrar los caminos que permitan una apreciación de ese proceso de una manera integral. Pero no desde una única mirada, la más frecuente: la del docente; si los estudiantes son partícipes de este proceso, su punto de vista precisa integrar el proceso de evaluación.
"Entendida ésta como construcción (Edelstein, 1997; Furlán, 1979), la evaluación participa de manera permanente en los procesos de enseñar y aprender, ayudando, estimulando y orientando su construcción. Las decisiones acerca de los instrumentos a utilizar para dar cuenta de esos procesos tienen que ser coherentes con el tipo de información que necesitamos y con la propuesta de aprendizaje que se realiza." (Agra y otros, 2002:3)
Pretender integrar la mirada de los estudiantes en el proceso de evaluación no es tarea sencilla. Sin embargo, no son pocas la experiencias en este sentido. Una de estas líneas propone la creación, por parte de estos, de un cuaderno de viaje o cuaderno de campo, que plasme sus experiencias y reflexiones en el trascurso de la currícula. "El diario de campo es la posibilidad de destapar el olvido. Es un instrumento para observar, analizar, comprender lo que ocurre. Es un cuaderno en blanco en el que se imprimen experiencias y reflexiones, de forma sincera, sin restricciones ni limitaciones y con veracidad. Es un medio para escuchar voces y, fundamentalmente, la propia voz." (Agra y otros, 2002:5)
La aparición de los Blogs (Web Logs) permite dar al diario de campo un nuevo horizonte. Su carácter deja de ser privado, de una cátedra o curso, para transformarse en público. Cualquier internauta que busque material relacionado con el contenido del Blog, tendrá la posibilidad de dar con el, leer e inclusive comentar las entradas de los estudiantes. Esto puede ser un aliciente para quienes escriben: encontrarse leídos por personas desconocidas, inclusive de diferentes países, puede impulsar la creación de un comentario basado en una reflexión que merezca publicarse, tomar estado público. Debemos tener en cuenta que esto se cristaliza, a veces, en una mochila bastante incomoda o pesada para algunos.

"Los interrogantes más frecuentes suelen ser, al comenzar la experiencia, los relativos a si incluir esto o lo otro, ante la amplitud de documentos posibles (artículos, noticias, viñetas, notas de campo, diario, direcciones de Internet, documentos capturados de la red, entrevistas...). La única restricción es 'que tengan sentido en el marco de contenidos de la asignatura en la que se elabora'. En estos primeros momentos se insiste más en lo que no es un portafolios que en lo que puede llegar a ser." (Agra y otros, 2002:7) Si se utilizará como una herramienta de evaluación en la que se vean reflejadas los procesos por los que se ha atravesado, se intentará guiar el desarrollo de la construcción a ese punto, probablemente a través de una retroalimentación por parte del docente, quien se conformará en parte del proceso de cristalización de la misma herramienta de análisis, no sólo en el nivel de la consigna: será parte del andamiaje que coadyuve a la concreción de los primeros pasos, las primeras publicaciones del estudiante. Esto seguramente facilitará que se atreva a caminar de manera autónoma, y hasta, tal vez, se atreva a ayudar a sus compañeros de viaje en la creación de sus propias reflexiones.

Quizás los estudiantes que participen de esta experiencia sientan que sus trabajos, al volverse públicos, son un aporte al resto de la sociedad, animándose, con el tiempo, a involucrarse de manera activa en procesos transformadores de la misma.
"No en vano, aprender de manera significativa y tratar de hacerlo con otros en aulas virtuales o no, reclama reescribir las estrategias de enseñanza a la luz de nuevos enfoques con los que confrontar los sistemas de valores en los que los mismos descansan. Esta reescritura implica un trabajo sobre la forma y el contenido, asumiendo su indisociabilidad. Indagar sobre la forma nos lleva a indagar sobre el proceso generador del sentido en las estructuras narrativas que se hallan en la base de nuestra cultura." (Agra y otros, 2002:8)

Entender la educación como dar y tomar la palabra, como abrirnos a la multiplicidad; si la educación se centra en el don, en el regalo de la palabra (Cullen, 2008), es preciso construir un espacio para la circulación de la palabra, la narración, no solo del docente sino del estudiante. Para el telar de la cultura no alcanza con el hilo del docente, este debe entrelazarse con la narración de los estudiantes, construyendo un segmento que se unirá a otro en semejanza al trabajo de patchwork en el que se construyen edredones históricos que nos envuelven con su legado transformador y cultural.

Referencias:
Agra M. J., Gewerc, A., Montero, L (2002) "El portafolios como herramienta de análisis en experiencias deformación on line y presenciales." en Actas del II Congreso Europeo de Tecnologías de la Información en la Educación y la Ciudadanía: Una Visión Crítica. Universidad de Barcelona (Versión en línea http://web.udg.edu/tiec/orals/c45.pdf)

Cullen, Carlos (2008) notas personales de la conferencia realizada el 06/11/2008 en el marco de las "Segundas Jornadas Provinciales de Cambio Curricular para la Formación Docente", Escuela Normal Superior Número 2 "Juan María Gutierrez" Provincial 35 (Rosario), Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe.

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jueves, 16 de octubre de 2008

TIC: mitos para la educación.

Las relaciones y beneficios que se producen entre los computadores y los seres humanos han sido y son tema de debate. Dentro de las diversas posturas que se advierten, se encuentran quienes plantean una simbiosis producto de esta relación, la cual explicaría, según dicen, ciertos avances en la cognición cuando los ordenadores se encuentran presentes en el proceso de aprendizaje. Esta corriente propone a este beneficio como privativo de las computadoras (Solomon y otros, 1992:3), como si escribir, dibujar, tocar el piano o cualquier otra cosa que puedan imaginar, no fuera una simbiosis de la mente con una herramienta externa y en este proceso no se modificara tambien el hombre y el objeto en su conformación y significación.

"No hay tecnología alguna de ordenador que por sí misma afecte la manera de pensar. Debemos tomar en cuenta, teórica y prácticamente, la totalidad del entorno social y caultural de la enseñanza." (Solomon y otros, 1992:3-4). Todo hombre es conmovido y modificado por su cultura, pero es a la vez él mismo quien la modifica. Para que algo interactúe con el hombre, este debe haberlo nominado en primera instancia, es decir asignarle un valor tal que merezca ser traducido en una nueva palabra. Es en este momento que el objeto se define culturalmente: con esa palabra le es dado la importancia e inclusive el uso a este nuevo símbolo cultural. "Todo lo que es del dominio de la cultura participa en el fondo de valores, de sistemas de valores. De articulación entre valores. Pues bien, tales valores son los que se imprimen en la lengua. solo que es un trabajo muy difícil sacarlos a relucir, porque la lengua arrastra toda suerte de datos heredados" (Benveniste,1974:24-25). Pero esto no es estático, se modifica y se reinventa en el lenguaje de cada hombre (Chomsky, 1965), y esto es, en definitiva, un residuo cognitivo. En pocas palabras, no es la herramienta por si misma quien genera este residuo cognitivo, si no una triple interacción: primero entre el hombre y la cultura, y posteriormente entre la cultura y la herramienta. El hombre siempre actúa desde su propio horizonte simbólico (Kusch, 1976) e intenta encuadrar todo lo que descubre o "ve" en este (como ejemplos podemos tomar algunas referencias de la Gestalt que propone que el hombre ve rostros o triangulos en donde no las hay, porque culturalmente está preparado para eso).

En este ir y venir de las virtudes de la computación, se le ha atribuido a esta, la virtud de facilitar las cosas al punto de decir que "hasta un novato con poca experinecia puede elaborar un producto respetable" (Solomon y otros, 1992:5). Lejos está esto de ser cierto, ya que este "novato" debe poseer un dominio de la herramienta que está utilizando y poseer la capacidad de actuar (Chomsky:1965) con ella de forma tal de poder obtener un producto que respete ciertas características finales (vaya novato). Podemos si, discutir su competencia (Chomsky:1965) en el área en la que se emplaza el producto que ha creado, pero eso es otra discusión: ¿Quién puede decir qué es arte o peor aún quién es un artista y quién no lo es?

Recuerdo una experiencia propia en la secundaria, en la que se nos permitía tener, durante las evaluaciones de materias como matemática y física, todas las formulas de los temas dados para resolver el examen final. Claro, aquel que no supiera para que sirven estas, le resultaría inutil tenerlas a su lado. Sin embargo, aquellos que entendieran su funcionamiento, aplicación y posibilidades, podrían darles un uso a esos geroglíficos que se encontraban allí escritos. Lo que permiten, en definitiva, las herramientas, es acortar los procesos o hacerlos más accecibles en cuanto a lo económico (Freud), pero no el superar obstáculos cognitivos.
Sin embargo, existe una postura opuesta en este sentido que propone que "Potencialmente, permiten al estudiante funcionar a un nivel que trasciende las limitaciones de su sistema cognitivo" (Solomon y otros, 1992:5). Parte de la fundamentación de esta postura radica en pensar que "Al fin y al cabo es el SISTEMA, no el individuo a solas, que ejecuta la tarea intelectual." (Solomon y otros, 1992:7).


Podríamos ponernos, en esta linea, a preguntarnos: ¿Quién cocina: el chef o el ayudante de cocina?
Evidentemente, los ayudantes solucionan muchos aspectos que de otra manera generarían una gran carga en el Cheff, pero estos no cocinan, hacen aquello que le es indicado por el Cheff. Son, evidentemente parte indispensable del resultado final, pero no nos equivoquemos: quien dirige, quien lleva la batuta de esta orquesta es el director. Sin director no hay concierto. Es evidente: sin orquesta tampoco lo habrá, pero quién plasma la idea final es el director, los músicos colaboran o generan resistencia para que esta salga a flote, emerja.

Algo que no debemos olvidar de las computadoras es que, en el final del camino, alguien programa al ordenador para que este haga algo. El ordenador no es inteligente por si solo, es la representación del pensamiento o las estructuras de pensamiento de un grupo de programadores o administradores.
Y es esto con lo que trabajamos...

Referencias:
Benveniste, Emile (1974) Problemas de Lingüística General I y II. Siglo Veintiuno Editores, México, 1985
Chomsky, Noam. (1965) Aspectos de la teoría de la sintaxis. Aguilar, Madrid, 1970
Kusch, Rodolfo. (1976) Geocultura del Hombre Americano. Fernando García Cambeiro, Buenos Aires.
Salomon, G., Perkins, D. Y Globerson, T. (1992), “Coparticipando en el conocimiento: la ampliación de la inteligencia humana con las tecnologías inteligentes”, en Revista CL&E Comunicación, lenguaje y educación Nº 13:6-22

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miércoles, 15 de octubre de 2008

Redes inteligentes y conductas emergentes.

"¿Qué ocurre cuando los individuos de un grupo bien coordinado son criaturas más inteligentes que otros organismos más simples, como los insectos o los pájaros? ¿Cómo despliegan los humanos la conducta emergente?"(Rheingold, 2003:45)
 
En la actualidad hemos sido y somos testigos de hechos que responden a estas preguntas y lo triste es que no todo lo que reluce es oro. ¿Cómo se genera la confianza? ¿Cómo ganamos reputación? ¿Quién es el que la asigna? ¿Cómo?...
Los recientes acontecimientos de la orbita de lo finaciero, en particular la caída de los mercados, es un ejemplo de esto. Por diversos motivos, que no son pertinentes a abordar en este texto, la confianza en un sistema financiero "dominante", como el de Estados Unidos, es traicionada por una pérdida estrepitosa de reputación. La consecuencia directa de esto fue la merma de confianza en resto de los mercados, debido a las redes que enlazan las diversas empresas a nivel global. El contagio es inmediato, vertiginoso y sus dimensiones impensadas. "Las epidemias repentinas de cooperación no son necesariamente experiencias agradables. Bandas de linchadores, y a veces países enteros, cooperan para perpetrar atrocidades." (Rheingold, 2003:43)
Pero este contagio también funciona a la inversa. Tras una fila interminable de anuncios de diversos mandatarios del "primer mundo" nada parecía poder revertir el escenario cada vez más establecido. En este nuevo imperio del Rey Sol, en donde los mercados nunca duermen, bastó para que un buen día (14 de octubre del 2008), en el imperio del sol naciente, las bolsas amanecieran de buen humor. Esto parece haber sido como la primer ficha de un juego de dominó, que cae para comenzar una reacción en cadena: las economías, que seguían en orden a la apertura de sus mercados, se contagiaron del gesto de confianza y culminaron así con la saga de "lunes negro"...
"«Ostrom averiguó que cierto tipo de sistema para controlar y sancionar las acciones de los miembros es un rasgo común a todas las comunidades bien organizadas. El control y la sanción son importantes no sólo para castigar a los infractores, sino también para que todo el mundo esté seguro de que los demás cumplen su parte. Muchos miembros son cooperadores contingentes, dispuestos a cooperar mientras lo haga la mayoría»" (Rheingold, 2003:7)

Pareciera que jugáramos al dilema del prisionero, pero en este caso a una escala global. El único problema es que la mayoría de nosotros observamos desde la periferia como en los núcleos de poder se manipula esta vorágine informativa-económica-comunicacional sin posibilidad alguna de interferencia dentro del campo de juego.
¿o esto no es así en lo absoluto?
"«Llegué a comprender —me dijo Kortuem— que lo más interesante no es la tecnología de una aplicación especializada en un centro de trabajo, sino lo que sucede cuando la gente corriente tiene posibilidad de utilizar esta tecnología y qué efectos se derivan cuando ésta penetra en la sociedad»"(Rheingold, 2003:43) 

Referencias
Rheingold, Howard (2003) Multitudes inteligentes. La próxima revolución social. Barcelona, Gedisa, 2004.
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domingo, 29 de junio de 2008

Nativos vs. Inmigrantes Digitales (Estrategias y problemáticas de un cambio).

Los nativos digitales “serían aquellos consumidores y próximos productores de casi todo lo existe (y existirá), son jóvenes que están desplegando plenamente su aprendizaje en el entorno tecnológico cuya lengua materna es la de las computadoras, los videojuegos e Internet. Frente a ellos, los inmigrantes digitales serían aquellos nacidos con anterioridad a la era tecnológica pero que sienten fascinación e interés por la tecnología, habiendo experimentado un proceso de adaptación más lento y lineal.” (Cobo Romaní y Pardo Kuklinski, 2007:50)

Pero qué diferencias existen en estos grupos. Una de las mayores diferencias es la forma en la que se distribuye el conocimiento:

Si bien para las generaciones de inmigrantes digitales “el 'conocimiento es el poder', en el emergente mundo liderado por los nativos digitales 'el poder está en compartir el conocimiento'.” (Cobo Romaní y Pardo Kuklinski, 2007:50) Este no es un simple desvío en los hábitos y costumbres sociales, plantea un cambio de paradigma en la concepción del conocimiento que las sustenta y, como todo cambio, conlleva aspectos positivos y negativos.

Una de estas problemáticas circula al rededor de los derechos de propiedad en los formatos digitales. Quisiera hacer aquí algunas referencias al universo que frecuento, caracterizado por la interacción con diversas instituciones educativas. No es poco habitual que, como docentes, nos encontremos con trabajos monográficos que han sido íntegramente copiados desde Internet y presentados como propios. ¿Es que acaso los estudiantes no entienden que eso es ilegal? Pero que diferencia existe entre esto y la circulación de fotocopias, por las cuales el autor del texto original no recibe absolutamente nada. Intento mostrar aquí que los conflictos referidos a los derechos intelectuales no son nuevos y no se producen exclusivamente por la aparición de los medios digitales, que permiten duplicar casi cualquier cosa sin que la copia sea una versión de menor calidad que el original. Este escenario fue preparándose de manera paulatina, pero es en esta época en la que tomamos conciencia que nos encontramos en un punto de inflexión entre dos posturas antagónicas de propiedad de conocimiento. Un ejemplo de esta toma de conciencia es el surgimiento de Creative Commons:

"Éste es un proyecto sustentado en el ethos de la interactividad creativa y en donde se promueve compartir la creación individual o colectiva. La idea subyacente dirigida a facilitar estos procesos de licenciamiento es poder quebrar los rígidos términos del Copyright con el fin de facilitar la distribución y uso de contenidos dentro del dominio público (Creative Commons, 2006;Vercelli, 2004 y Córdoba, 2002)." (Cobo Romaní y Pardo Kuklinski, 2007:51)

La virtud de duplicación sin perdida respecto del original, que es inherente a los formatos digitales, es uno de los factores que impulsaron el aumento en los volúmenes de información que se encuentran a disposición de las masas. Este aumento permitió no sólo la copia indiscriminada, sino la modificación, adaptación o crecimiento de pequeñas ideas gracias a la idea de colaboración o hiperactividad de múltiples creadores, los cuales pueden agregarle aquello que consideran le faltaba a la idea que utilizaron como base para su producto final.

Esta idea no es nueva, es sólo una evolución de la cita textual que uno realiza en su trabajo. En lo que debe uno centrarse es en la ética de reconocer esa idea original y al autor de la misma, en la delicadeza de nombrar la fuente, el autor, la procedencia de ese texto, imagen o fragmento de código que he utilizado. Esta es una forma de agradecer al creador de la idea que tomamos, que es tan importante como nuestro pequeño grano de arena que complemente a la obra original (por lo menos desde nuestro punto de vista).


La gran diferencia entre nativos e inmigrantes digitales es que los primeros deben lidiar ahora (y más aún en el futuro) con inmensas mareas (o mejor dicho marejadas) de información. Sus estrategias deberán entonces formarse en la construcción de herramientas que le permitan una reflexión crítica de esta, para poder distinguir aquellas entradas que le sean necesarias, útiles o recreativas.

Pero además de todo esto, no poca importancia tiene el poder distinguir lo fidedigno de la fuente de esta información. Retomando lo que dijéramos en entradas anteriores en este Blog: "Todos tenemos algo para decir y está bien que existan los medios (como este Web log o Blog) para que 'eso que pensamos' pueda hacerse público. Reforzamos así la libertad de expresión. Sin embargo, esto no quiere decir que lo que pensemos sea importante para todos." (Laura, 2008)


El paradigma de esta generación de nativos digitales acarrea la inmensa responsabilidad de construir una conciencia crítica respecto de las fuentes de la información, así como la reflexión respecto de aquello que uno devuelve a la comunidad (virtual) y la pertinencia de aquello que libero de mi universo privado para el uso de "la red". El nativo digital es en pocas palabras el escritor, revisor y editor de su propia vida, ya no sólo en cuanto a lo "privado" si no también en cuento a lo público y lo que es el emergente de esta nueva etapa: lo colaborativo.


Referencias:

Cobo Romaní, Cristóbal;Pardo Kuklinski, Hugo. (2007) Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva
o medios fast food. Grup de Recerca d'Interaccions Digitals, Universitat de Vic. Flacso México. Barcelona / México DF.

Laura, Lisandro (2008) "El filósofo Feinmann afirma: 'En Argentina no hay pelotudo que no tenga un blog'" visitado el 28/06/08 en http://lapraxis-com-ar.blogspot.com/2008/05/el-filsofo-feinmann-afirma-en-argentina.html


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sábado, 24 de mayo de 2008

El IPPM cuenta con un nuevo nodo

Gracias al Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD), el Instituto Provincial del Profesorado de Música de Rosario (IPPM) cuenta con un nuevo nodo en internet. Este cuenta con un sitio, una bitácora (blog) y un campus virtual. Todo el sitio está montado sobre una plataforma generada por e-ducativa, una empresa que se inició en el año 1999 con el objetivo de crear una tecnología innovadora en el ámbito de la formación online.
Este emprendimiento se encuadra en los cambios en políticas educativas para los Institutos Superiores de Formación Docente a nivel Nacional. Saludamos así a los esfuerzos que, desde diferentes ámbitos hacen estas instituciones por integrar las nuevas tecnologías a la educación.

El filósofo Feinmann afirma: "En Argentina no hay pelotudo que no tenga un blog"

Con esta frase comienza el artículo del diario "La Capital" de la ciudad de Rosario.
"Ese democratismo me parece agraviante para el lector", comentó el consultor kirchnerista y añadió que "hay que saber escribir, sino no le hagas perder el tiempo al que te lee."

Cabría preguntarse, en todo caso, quién decide qué es importante y en todo caso, si podemos asignarle un valor a todo. Entramos aquí en el peligroso terreno de los juicios de valor. Creo que solo podemos cuestionar de estos nuevos medios de comunicación aquellas entradas (o posts) que sean ofensivos o atenten contra la libertad de expresión, pero de nuevo, esta aseveración, que parece tan clara, puede convertirse en un arma de doble filo (léase censura).
Todos tenemos algo para decir y está bien que existan los medios (como este Web log o Blog) para que "eso que pensamos" pueda hacerse público. Reforzamos así la libertad de expresión. Sin embargo, esto no quiere decir que lo que pensemos sea importante para todos. Llevándola al extremo, la frase de Feinmann tambien podría leerse: si no tienes algo importante para decir, no lo digas; y en ese momento, deberían acabarse las charlas de café, los encuentros entre amigos, los asados, en fin, todas las relaciones interpersonales que no sean "relevantes"...
Espero que este filósofo, no haya hecho más que "buscar con sus ácidas declaraciones el escándalo y la provocación" (ver artículo del diario "La Capital"), de otra forma, referiría a unas pocas personas que, ungidas por algún tipo de aura mística, son las portadoras de todo lo que importa, aquellas que deciden por nosotros lo que tiene valor o no.

¡Bienvenidos!

Comenzamos un nuevo espacio...
Espero que podamos compartir mi interés respecto a las tecnologías y la educación.
¡Saludos!

miércoles, 14 de mayo de 2008

TICs: Revoluciones, Evoluciones y Cambios en mi Tarea como Educador (y en mi vida personal)

“Las nuevas tecnologías de la información no son simples herramientas para ser aplicadas, sino que son procesos para ser desarrollados.” (Castells, 1997:2)
En el transcurso de los últimos 15 años, se han integrado, tanto en mi vida profesional como personal, un importante número de herramientas tecnológicas. Aún antes de este lapso de tiempo y de las primeras PC de escritorio, fui testigo de la aparición en la vida cotidiana de sintetizadores y máquinas secuenciadoras (secuencer) que se interconectaban en una pequeña red a través del puerto MIDI. Ya con estos instrumentos, comencé a realizar programas con instrucciones específicas para controlar desde la rudimentaria interfase del secuencer los “System Exclusive” y lograr así cambios en la modulación, vibrato u otros parámetros del sonido. Con la aparición de las primeras computadoras de escritorio me convertí en el feliz dueño de una XT con monitor ambar y dos lectoras de 5 ¼ ´´ que me permitió conocer el D.O.S. más allá de la lectura que había realizado en libros respecto de este sistema operativo. Ese seductor cursor titilante, a la espera de mis órdenes para que yo pudiera hacer cuanto quisiera…
Llegando más cerca de 1993, que es de donde nos proponemos comenzar nuestro recorrido, la primera sacudida tecnológica fue la aparición de un Pentium 150Mhz con Windows 98 y la adquisición de una placa de audio Sound Blaster AWE32 que fue reemplazada posteriormente por una Turtle Beach Pinnacle ambas con la posibilidad de conexión MIDI y un sintetizador integrado con bancos de sonido programable, aunque evidentemente la segunda superaba a la primera con su sintetizador Kurzweil K1000 y su relación sonido / ruido que la colocaban dentro de las posibilidades de grabación “profesional”. En pocas palabras, había nacido el estudio de grabación hogareño. El impacto de esto en la vida del músico profesional fue inimaginable: la grabación de sus producciones pasó de ser una utopía a algo medianamente alcanzable.
Un poco anterior a esto, y en referencia a cuestiones un poco más prosaicas, pude contar con un horno de micro ondas, que, si bien me fue útil en su momento, resultó ser un objeto de primera necesidad en el momento que nació mi primer hija. La facilidad con la que se puede esterilizar mamaderas y otros objetos en este invento milagroso es inimaginable: ya que la esterilización hogareña se reduce a “hervir por cinco minutos los objetos”, en el micro ondas se puede hacer esto con poca cantidad de agua que se convierte rápidamente en vapor y esteriliza los objetos que se encuentran dentro de un receptáculo especial o, como fue mi caso, un “hervidor de arroz” para micro ondas.
Volviendo a cuestiones profesionales, una inclusión destacable, a nivel tecnológico, fue el Mini Disc, que en mi caso, permitió la realización de grabaciones conciertos en vivo (propios y de terceros) sin la incomodidad y el costo de movilización de una PC completa, además de la notoria diferencia respecto a la ausencia de ruidos de ventiladores, monitores o de los ruidosos discos rígidos de la época. Además un aparato del tamaño de un walkman que puede grabar 74 minutos de audio en un disco de 3 ½ ´´ con una calidad de grabación cercana a la de un CD, es algo que genera un gran cambio, además de ser, en comparación, increíblemente accesible a nivel económico.
Esta misma herramienta la utilicé años después en las escuelas en que trabajaba para que los estudiantes pudieran recoger diferentes sonidos y grabar diversos elementos para trabajar en la elaboración de publicidades de tipo radial. En esta experiencia utilizamos diversos medios de grabación, que luego fueron digitalizados en el laboratorio de computación con las placas de audio integradas que poseían las computadoras y trabajadas con software multipista (Cool Edit) para la secuenciación de los diversos bloques sonoros grabados y así lograr la publicidad como producto final. La posibilidad de trabajar la secuenciación en tiempo real, por parte de los estudiantes, de diversos bloques sonoros era para la escuela media, en general, algo impensado, ya que antes de la aparición del software multipista, la única forma era con equipos de cinta abierta o A.D.A.T. de costo extremadamente elevado.
A todos estos adelantos tecnológicos les faltaban algunos ajustes: los primeros discos rígidos eran, en materia de audio multipista, lentos en cuanto a la tasa de transferencia de datos, más en relación a la lectura y escritura “simultanea”. Si estoy grabando una pista de audio mientras estoy escuchando otra se produce un desfasaje y si estoy grabando muchas pistas simultáneamente, la tasa de transferencia puede no ser suficiente. Esto fue subsanado en diversos avances de software y el cambio de tecnologías: la aparición de los discos SCASI. Este tipo de conexión también trajo las primeras grabadoras de CD (en mi caso una PLEXTOR), que posibilitó la grabación de los “master” que se grababan en el estudio, así como la realización de respaldos de información almacenada en los discos rígidos. La única desventaja de este tipo de conexión era su costo que era significativamente superior a los productos “normales”. Con la aparición de los puertos Ultra DMA y posteriormente Serial ATA, además de las grabadoras de DVD, fue posible, con las tecnologías más económicas, lograr los mismos o inclusive mejores resultados que las tecnologías reservadas para usos profesionales de apenas cinco años antes.
La conexión a Internet, la cual tuve la suerte de poseer poco después de su arribo a Rosario con sus escalofriantes 28.8Kbps servía para poco más que lograr descargar algunos controladores y lograr que Windows no se reinicie cada media hora; o enviar algún mail a aquellos que estaban lejos, cruzando el charco. De todas formas, una vez que la velocidad de conexión lo permitió y los costos telefónicos se adecuaron un poco (0610), fue posible quedarse largo tiempo “en línea” para realizar algún tipo de investigación, o “chatear” con amigos a través del ICQ. En lo personal, recuerdo, la temporada que pasé en la Orquesta Sinfónica Nacional de Ecuador, en Guayaquil, y gracias a la conexión de 56Kbps pude hacer video conferencias con mi pareja (actual esposa) y hacer las distancias un poco más cortas…
Otra inclusión tecnológica fue el celular, que en principio sólo era una herramienta de comunicación, un teléfono móvil. Estos pequeños aparatitos fueron evolucionando y poco a poco incorporaron todo tipo de herramientas. Un uso inesperado (Morin) para esta tecnología, justo cuando se empezó a prohibir su uso en las escuelas, fue la de “ayudante” para mis clases en nivel medio. Dentro de los contenidos que se desarrollan en la escuela media se encuentra, en el área de educación artística, la lecto-escritura musical: pentagrama, clave de sol, compás, etc. Muchos celulares comenzaron a traer una herramienta llamada “compositor”, que no era otra cosa que un pequeño secuenciador, que permitía, en un leguaje medianamente matemático componer pequeñas melodías. Esto vino como anillo al dedo para realizar los dictados melódicos: los chicos se encontraban entusiasmadísimos probando lo que estaban escribiendo en los celulares: fue un rotundo éxito. Claro, tiempo después se aprobó la ley que impedía el uso de estas tecnologías en las horas de clase… Esto me hizo acordar al hombre de las cavernas que se asustaba con las sombras que veía fuera de su cueva… ¿No es más fácil encontrar una forma para integrar que prohibir?
Respecto a este punto quisiera rescata un pasaje de la bibliografía que creo, aunque en otra dimensión, enmarca esta última reflexión:
“Según Mokyr, parece que el factor determinante del conservadurismo tecnológico fue el miedo de los gobernantes a los posibles impactos del cambio tecnológico sobre la estabilidad social. Numerosas fuerzas se opusieron a la difusión de la tecnología en China, como en otras sociedades, en particular los gremios urbanos. A los burócratas, contentos con el orden establecido, les preocupaba la posibilidad de que se desataran conflictos sociales que pudieran aglutinarse con otras fuentes de oposición latentes en una sociedad mantenida bajo control durante varios siglos.” (Castells, 1997b:10-11)
Es evidente que la inclusión, por parte de ciertos actores (que no eran los docentes), de novedades tecnológicas en “la clase” o en “el aula” hicieron temer a algunos miembros de la sociedad respecto de la estabilidad del sistema educativo… se divisaba para ellos un rumor de conflicto en el horizonte. Su respuesta no se hizo esperar: “El Laurel que fue plantado sin permiso del Virrey debe derribarse”  ya que este les da más libertad de la que nosotros podemos controlar.

Siguiendo nuestro recorrido, en las clases de música solemos hablar bastante de los parámetros del sonido y entre ellos encontramos la intensidad del mismo. En la explicación de este concepto existen muchas referencias cruzadas: la unidad con la que se mide este parámetro es el Bel que es una unidad de medida demasiado grande y por tanto debe usarse un submúltiplo de este, el decibel. Además, la escala de esta unidad no es lineal, es logarítmica con base 10 y por tanto, sin entrar en demasiado detalle, la distancia entre una unidad y la siguiente es 10 veces la anterior. Y todo esto explicarlo a los estudiantes “en el aire”. Mi estrategia fue intentar conseguir alguna forma para que ellos pudieran tener un contacto un poco más directo con esto y esta estrategia encontró pié en la compra de un decibelímetro, que no es otra cosa que un aparato para medir la intensidad del sonido. Los estudiantes pudieron entonces realizar sus propias mediciones y sacar sus propias conclusiones utilizando como referencia el mundo que los rodea. “El conocimiento es organización y puesta en relación y en contexto las informaciones y las experiencias que vamos teniendo a lo largo del tiempo.” (Gros, 2004:4)
Creo que uno de los mayores impactos de las TICs se evidenció en la accesibilidad a recursos antes destinados a unos pocos. La posibilidad, por ejemplo, de digitalizar video a través de una simple interfase FireWire es algo que pone al alcance, de quien posea una cámara de video con dicho puerto, de una digitalización mas “económica” que pensar en conseguir una digitalizadora de por lo menos US$300 o más. Además permite a las escuelas de nivel medio, de la orbita pública, el ingreso de nuevas posibilidades que antes, por cuestiones de costos, eran impensadas. Tal es el caso de la experiencia que pude realizar, en un trabajo con los estudiantes, relacionada con la manipulación de la información en televisión. Este proyecto se cristalizó por medio de la creación de un corto televisivo grabado y editado por los estudiantes. Además, con la inclusión del scanner, la sonorización con software multipista pudo pasar a otro nivel de integración. Los paisajes que nombrábamos antes  respecto a las sonorizaciones, pudieron volverse historietas, en las que cada viñeta era escaneada y a la que agregábamos la banda sonora creada por los estudiantes. Todo el trabajo era realizado por ellos y nosotros como docentes, nos limitábamos a ayudarlos a entender el uso del software. Este tipo de integración era bastante difícil de lograr antes de la aparición de estas tecnologías y más aún considerando la escasa carga horaria de las materias artísticas.
La posibilidad del trabajo en red de las computadoras del laboratorio de computación en donde realizo en gran parte mis experiencias, y sobre todo la concreción de su conexión a Internet, abrieron las pertas a un universo nuevo en cuanto a las posibilidades que podía encausar en el uso de las TICs. Así, la utilización de foros de discusión con los estudiantes, el poder ver e intercambiar opiniones respecto de los trabajos de los demás compañeros por medio de la red, así como otras actividades nos nutrieron mutuamente. Además, con el uso de ciertas plataformas gratuitas que posibilitan la colaboración simultanea de varios usuarios en la construcción de un documento, usuarios que pueden o no encontrarse ceca el uno de otro, sumado a la posibilidad del docente de sugerir cambios o correcciones o agregar preguntas para que se reflexione sobre lo hecho, coadyuvo a la construcción de una dialéctica en la entrega de trabajos y edificación de conceptos a partir del intercambio.
“Como acertadamente se recomienda en la declaración de principios de la CMSI ‘las TIC deben considerarse como un instrumento y no como un fin en sí mismas’. Son herramientas para llevar a cabo nuestras ideas, no una varita mágica. Lástima que las palabras rara vez se acompañan con actos, sobre todo cuando, más allá de las promesas, se trata de combatir la pobreza, el hambre y la exclusión social y cultural.” (Levis, 2004:18)
La posibilidad de rehacer lo escrito, inclusive este mismo documento en el que escribo, borro, reviso ideas y vuelvo a escribir es sin duda una gran ventaja de los procesadores de texto. No es ya una máquina de escribir en la que si me equivoco en una hoja, dependiendo de la gravedad del error, debo volver a tipear todo otra vez. Ahora con solo corregir la palabra y apretar el “iconito de la impresora” o “Ctrl+P” vuelvo a imprimir sin mayor esfuerzo aquello que tanto trabajo me costó hacer (claro, si es que todavía me quedan hojas o tinta…).
Otro ícono en la inclusión de TICs son los OCR (Optical Caracter Recognition) que conjugados con los lectores de pantalla permiten, a quienes tengan alguna dificultad visual, la lectura de documentos impresos. Gracias a esta herramienta cuento hoy entre mis alumnos con una chica ciega, que puede ponerse a la par de sus compañeros, ya que su computadora puede “leerle” los textos que les brindo como bibliografía en mis clases. En este sentido, el correo electrónico me permitió realizarle devoluciones de sus trabajos sin la necesidad de que alguien le leyera mis sugerencias, ya que esto era realizado por su propia computadora. En pocas palabras, se convierte en una herramienta para la independencia de esta estudiante, en una posibilidad para valerse de sus propios recursos para adaptarse.
“Las TIC no tienen en sí mismas capacidades intrínsecas de cambio que conduzcan inevitablemente a una mejora en las condiciones de vida de sus usuarios. No es seguro que viviremos mejor por el sólo hecho de tener acceso a más imágenes, más informaciones y más canales de comunicación. Mucho menos si las controlan las grandes firmas comerciales.” (Levis, 2004: 15)
Es inevitable: las nuevas tecnologías de la información y comunicación llegaron para quedarse. La pregunta que debemos hacernos es cómo nos encontrará este desembarco tecnológico en nuestro que hacer educativo.
La aplicación de las TICs como una posible ampliación del espacio presencial de clases, por ejemplo a través de plataformas de e-learning, es algo absolutamente pertinente, es decir: no podemos darnos el lujo de desechar un camino para poder desarrollar contenidos más allá del tiempo que los alumnos permanecen dentro de la institución, camino que además intenta ampliar el vínculo de pertenencia institucional y las diversas formas de trabajo grupal.
Las políticas educativas actuales distan mucho de ser claras, más aún en este punto de inflexión o de transición entre dos leyes de educación. Además, se plantea un gran interrogante respecto de la dirección que llevan las políticas sociales en nuestra sociedad, lo cual genera mayor heterogeneidad a la hora de hablar respecto de los fines de la educación.
Sin embargo las TICs están instaladas en el centro de la discusión y serán ellas las que, probablemente, generen el mayor cambio en materia educativa. Es de este punto que deriva mi preocupación, ya que un amplio sector docente carece de los elementos básicos para el uso de estas herramientas. Otro gran sector dice conocer respecto del uso de computadoras, pero sólo conoce el manejo superficial de una parte de alguna suite ofimática (generalmente Microsoft Word u Exel), desconociendo en absoluto cualquier circunstancia referida al manejo de archivos, carpetas, accesos directos, grabación de CD, utilización de pen drives u otros menesteres referidos a los sistemas operativos.
Es usual encontrarse con comentarios como “me salió un cartel mientras estaba trabajando con la computadora y no supe que hacer”, sin ser este aviso del sistema operativo o entorno de trabajo nada que se encuentre tan distante del usuario como para ponerlo dentro del universo de los profesionales de la industria tecnológica. ¿Cómo podemos pretender que una persona que no puede trabajar cómodamente con una computadora la utilice en los procesos de enseñanza-aprendizaje con sus estudiantes?
A lo que quiero referirme con estas reflexiones, es que debemos propender prontamente a una “alfabetización” tecnológica y particularmente en el uso de recursos afines a las computadoras no sólo dentro del ámbito de la educación obligatoria. Es prioritaria su inclusión dentro de los planes curriculares de los institutos de formación docente. Esta estrategia no deberá estar centrada exclusivamente en el uso de software ofimático, si no que debe comenzar desde la base del manejo de archívos, conociendo además las características de los diferentes tipos de archivos con los que se trabajará (doc, odt, wav, tiff, jpg, mpeg, mp3 y tantos otros).
Es necesario que el docente esté embebido y entienda los recursos y conceptos con los que va a trabajar, sobre todo si pretende enseñarlos.
“Las redes tecnológicas sólo tienen sentido dentro de las redes sociales, si la escuela sigue siendo un elemento aislado nunca podrá incorporar la tecnología, es incompatible. El desarrollo de las redes supone un proceso evolutivo en el que la innovación y el aprendizaje es un aspecto central. El reto actual es que no sólo tienen que aprender los estudiantes sino las propias escuelas.” (Gros, 2004:7)
Referencias:
Castells, Manuel (1997) La era de la información Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura; Capítulo 1: "La revolución de la tecnología de la información".

Castells, Manuel (1997b) La era de la información Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura, Prólogo: "La red y yo".

Levis, Diego (2004) Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información "Modelo para armar”  en Signo y Pensamiento nº 44, Bogotá

Morin, Edgar (1999) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO

Gros, Begoña (2004) De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que…. cambie la escuela, Jornadas Espiral, Barcelona